Lecturas a la hora del té

Lecturas a la hora del té
(Pintura de Vicente Romero)

domingo, 12 de abril de 2015

GRACIAS, QUERIDO AGU.


Gracias a mi marido Agu, que me cuida con todo el cariño del mundo, haciendo que esta enfermedad sea más llevadera. Sin él, nada sería lo mismo. En esta foto yo estoy muy cambiada pero él permanece igual, que es lo importante. MUCHAS GRACIAS POR TODO, AGU.
Nuestras risas de niños dieron paso a un amor adulto envuelto en pliego de papel secreto. Éramos iones opuestos que atraídos conformaron un compuesto estable. Sólo hizo falta un terreno abonado por cientos de hojas desgajadas de almanaque para llegar a mimetizarnos. Las mismas arrugas, idéntica curvatura de hombros, palabras al unísono,... Y cuando cada noche, vestidos de aire, cerramos los ojos, estamos tan compenetrados que en silencio nos disponemos a tener una cita en el mismo sueño.

2 comentarios:

  1. Hola Carmen.

    Entrañable relato y descripción de ti y tu vida. No ya sentir, sino saber expresar esos sentimientos mutuos es la esencia de la vida compartida.

    Bonitas palabras, amiga.

    Deseo que todo vaya superándose en tu proceso.

    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Aldonza: Bellas palabras que atesoran muchas vivencias del tiempo compartido. Hermosa pareja y que siga siempre ese mutuo amor. Deseo que te encuentres bien y te mando un fuerte abrazo!!!

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y por tu comentario.