Lecturas a la hora del té

Lecturas a la hora del té
(Pintura de Vicente Romero)

domingo, 23 de febrero de 2014

PORTADA Y SINOPSIS DE MI TERCER LIBRO LA CASA DE LAS MIL ESTANCIAS

(Pintura de Graciliana Montelongo)

Desde aquí quiero expresar mi AGRADECIMIENTO a Graciliana Montelongo por cederme su pintura para la portada del libro y a Emilio Porta por haber escrito la sinopsis del mismo. Abrazos a los dos.

"Conocí a Carmen Marina Rodriguez Santana siendo una excelente narradora e intentando encontrar su camino en la Poesía. Y a fé que ha consolidado el primer aspecto de su vocación de escritora y ha descubierto la esencia de su camino poético. Este libro, La Casa de las Mil Estancias, lo demuestra. A mí, aunque conozco su obra, me ha sorprendido como lector. No tanto por su gran nivel de calidad, que ya lo conocía por sus trabajos anteriores, sino por su originalidad y el planteamiento tan rico que contienen sus páginas.
La vida es una estancia continua... con muchas estancias. Y, para un escritor, esas estancias están siempre escritas. Es la escritura la que recoge la memoria y los sueños, la que conforma la identidad de un verdadero autor. Eso es lo que hace este libro: recoger distintas estancias, a modo de capítulos y lo hace, además – y esto me resulta fascinante - mezclando poemas y narraciones, mezclando géneros, pero consiguiendo que el lector lea y vea literatura de la mejor en cada página.
Cuando alguien con capacidad creadora y amor a la Literatura, indaga, busca y cultiva el lenguaje, la imaginación y las letras, consigue una obra propia que despunta, que da unicidad y, al mismo tiempo, universalidad a su expresión. Me encanta este libro y este intento de Carmen Marina. Es una estancia múltiple y bella y, a la vez, un hermoso viaje literario"

Emilio Porta. Escritor y Vicesecretario de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Fundador y coordinador general de Netwriters. Vicepresidente de Escritores en Red.

lunes, 3 de febrero de 2014

EL BALÓN

(Fotografía de la Agencia EFE)

 Los niños palestinos sólo quieren jugar y la alambrada de la vergüenza construido en Cisjordania lo impide. Sus pequeños cuerpos chutaban el balón emulando estrellas internacionales de fútbol cuando uno de ellos lanzó la pelota tan lejos que la envió más allá de la alambrada mandada construir por el mandatario israelí para separar los estados de Palestina e Israel. A pesar de que los niños han suplicado a los soldados del otro lado que les devuelvan el balón, sus ruegos no han sido escuchados y siguen sin recuperarlo. Además, las mismas fuerzas de seguridad dispersan a los pequeños con gases lacrimógenos, provocándoles problemas respiratorios y náuseas. Un letrado se ha hecho eco de los derechos de los niños a jugar en sus propias tierras sin restricciones y ha enviado una carta al mismísimo secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon. Que se corra la voz. ESTOS NIÑOS PALESTINOS SÓLO QUIEREN SU BALÓN.