(Pintura de Vicente Romero)
Hace
poco me he mudado al Barrio de los Escritores, a una casa que hace
esquina con las calles Alegría e Ilusión. Aquí habitamos personas
que deberíamos ser especies protegidas pues la brisa nos baña con
un suave sentimiento de felicidad y nos miramos con la complicidad de
los que viven lo que sólo puede ser una vez. Escribimos para que la
verdad no nos mate recomponiendo los retales de nuestras almas con el
hilo de las palabras. Y cuando mi futuro ha venido de improviso a
visitarme, me ha invadido la alegría porque me ha pillado tejiendo
el libro que abrigará mi invierno.
Qué bonito lo que has escrito, Marina. Es muy dulce y me ha llegado muy hondo; no en vano escribo.
ResponderEliminarUn beso.
¿Verdad que sientes lo mismo, Isabel? Es que esto de la pasión por escribir es muy grande.
EliminarBeso grande viajero.
Hola Aldonza. bonita prosa, no hay un lugar para mi, en ese lugar???. puedo desparramar colores......
ResponderEliminarAmiga: Ya publiqué lo que me has solicitado, espero que te guste. Besos
Mercedes, tienes lugar reservado en mi casa del Barrio de los Escritores para cuando quieras venir, serás siempre BIENVENIDA. Para mí será un gran honor que llegues derramando color. Un beso muy grande y muchísimas gracias por tu generosidad.
EliminarQuerida Carmen, guarda un rincon en esa linda calle, en ella quisiera escribir, en ese " El barrio de los Escritores" lleno de bellas palabras y colores.
ResponderEliminarMagnifico, feliciodades.
Mi querida amiga, sabes de sobra que tienes una casa muy linda y muy bien situada en el Barrio de los Escritores, no podía ser de otra manera. Muchas gracias por venir.
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