AGU Y YO
Nuestras risas de niños dieron paso a un amor adulto
envuelto en pliego de papel secreto. Éramos iones opuestos que
atraídos conformaron un compuesto estable. Sólo hizo falta un
terreno abonado por cientos de hojas desgajadas de almanaque para
llegar a mimetizarnos. Las mismas arrugas, idéntica curvatura de
hombros, palabras al unísono,... Y cuando cada noche, vestidos de
aire, cerramos los ojos, estamos tan compenetrados que en silencio
nos disponemos a tener una cita en el mismo sueño.
Hola querida Amiga: Nuevamente es un gusto poder felicitarte por tus palabras tan sentidas, reales y llenas de ternura de este amor con Agus, deseando que siempre siga encendida la llama del amor. Que sigas muy bien. Besos!!!
ResponderEliminar