Me
desvisto de esta piel,
no
quiero que me descubran en ella.
La
enterraré contigo
donde
mi libertad se cultive
en
el campo sin esquinas.
Reinventaré
mis anhelos
y
la vereda de alcanzarlos,
me
fijaré en mis propias huellas
sin
detenerme en las tuyas
y
lameré mis heridas.
Me
cubriré de piel de luna,
reiré con el mar,
lloraré con las estrellas.
Mi
carne se tragará el tiempo
y
la luna seré yo misma.
Pinturas de Zeng Hao Dun Huan
Mi querida Aldonza, es precioso, pero no te despojes de tú piel, se tu misma, la de siempre mi querida amiga, yo te ayudare a curar esas heridas. Un abrazo.
ResponderEliminarMi querida Mª José, me desvisto de la piel que no sirve para dejar paso a la nueva que me cubra. ¡Qué bien lo has entendido, amiga! Gracias por estar siempre. Beso enorme.
EliminarHola Aldonza: Hermosa poesía, tu esencia sigue contigo, pero es bueno despojarse de ataduras o momentos indeseables, lo afirmas con decir : " me fijaré en mis propias huellas" , y renovarse con destellos de luna y brisas de mar. Un abrazo amiga!!
ResponderEliminarAsí es, Mercedes, librarse de negatividad que impide avanzar. Pero la esencia, el puro yo, no cambia. Un abrazo grande, grande.
EliminarHola querida amiga
ResponderEliminarBello poema, hay que sentirse libre, saber volar lejos de todo aquello que nos condiciona.
Mágicas palabras.
Un besito
Querida Luján, bienaventurado el que sabe rectificar para seguir el camino correcto. Gracias por tu apoyo incondicional. Un beso grande viajero que cruce el Atlántico.
Eliminar